Juana Peña: Mujer y justicia

Juana Peña: Mujer y justicia, en el año 2019, ocurrió un suceso de extrema violencia y brutalidad que perturbó la tranquilidad de Jarabacoa. José Esteban Mármol llevó a cabo un acto de violencia extrema que tuvo como víctima a Juana Peña Cruz. Una joven mujer de de 33 años de edad, madre con seis hijos menores de edad. El trágico 28 de diciembre, Mármol, quien se encontraba bajo los efectos del alcohol, entró violentamente a la casa de Juana. Portando un arma de fuego tipo “chagon”, amenazó con quitarle la vida, lo que provocó una reacción de defensa por parte de la víctima y su hija menor.

Después de un forcejeo desesperado, el agresor disparó el arma y la niña resultó herida en su mano izquierda. A pesar de esto, la valiente Juana se retiró y decidió llevar a su hija herida a la clínica para recibir atención médica. Luego, se dirigió al destacamento policial en busca de ayuda para rescatar a los menores que aún estaban en peligro en el domicilio. En un trágico giro de los acontecimientos, al regresar con la autoridad policial para sacar sus hijos de la vivienda, Mármol disparó sin mediar palabra y acabó con la vida de Juana en presencia de los oficiales.

Este acto de violencia extrema desató una persecución sin éxito hacia Mármol quien corrio hacia unos matorrales, quien luego intentó quitarse la vida con la misma arma homicida. Las pruebas recopiladas por la Policía Científica, junto con el testimonio del hijo del agresor, revelaron la crudeza de los hechos y la intención suicida del perpetrador.

Inicio de la investigacion realizada por el Minsterio Público y recoleción de evidencias, Juana Peña: Mujer y justicia.

El Ministerio Público, representado por la magistrada Yamilka De La Cruz, ha llevado a cabo una exhaustiva investigación, calificando este hecho como asesinato, violencia de género agravada, agresión física y psicológica contra un menor de edad, además de la violación a la ley 631-16 para el control de armas, municiones y materiales relacionados. Tras la presentación de pruebas contundentes, el tribunal, compuesto por las magistradas Lucrecia Rodriguez, Juana Patricia Silverio y Julissa Candelario, juezas de reconocida integridad, emitió una sentencia ejemplar el 27 de octubre de 2022, condenando a José Esteban Mármol a 30 años de prisión.

Esta sentencia tiene como objetivo impartir justicia frente a un acto de violencia inaceptable y enviar un mensaje claro a la sociedad. Se busca reafirmar el rechazo total a la violencia de género y resaltar la importancia de proteger los derechos fundamentales de las mujeres y sus familias.

El caso de Juana Peña Cruz es lamentablemente uno más en la estadística de violencia de género. Sin embargo, su valentía y la justicia aplicada en este caso nos hacen reflexionar y nos llaman a tomar medidas para erradicar este flagelo social.

Que este caso no sea solo una condena judicial, sino un punto de inflexión en la lucha contra la violencia de género, un recordatorio permanente de que en cada sentencia se defiende la dignidad humana y se protege la integridad de las familias.

Es fundamental alejar a la víctima del lugar donde se produce la violencia.

Es importante destacar que este caso representa una oportunidad para fortalecer las medidas de prevención y protección de las víctimas de violencia de género. se requiere alejar a la víctima del agresor y lugar donde se produce la violencia. En este sentido, la víctima no debió acompañar a la policía donde contraba la persona que previamente había disparado un arma. No se trata de criticar a los agentes, sino de aprender de esta experiencia.

Este caso, con su desenlace judicial, debe resonar en la sociedad y en las políticas públicas como un llamado a la acción. Es imperativo que se fortalezcan los mecanismos de apoyo a las víctimas y se fomente la educación en valores de igualdad y respeto.

El legado de Juana Peña Cruz no puede quedar en el dolor y la tragedia; su memoria debe impulsar cambios significativos en la forma en que se enfrenta la violencia de género. En memoria de Juana y en honor a todas las víctimas de la violencia de género, es de rigor que se trabaje incansablemente para crear entornos seguros, donde la igualdad y el respeto sean los pilares sobre los cuales se construya una sociedad equitativa para todos.